Un viaje por Borgoña - Viñedos, abadías y maravillas naturales - - WoW Travel

Un viaje por Borgoña – Viñedos, abadías y maravillas naturales

Situada en el corazón del verde interior de Francia, a medio camino entre París y Lyon, Borgoña destaca no solo por sus majestuosos paisajes, encantadoras ciudades y pueblos medievales, sino por su buen vino, suculenta gastronomía y, sobre todo, un estilo de vida natural y pausado.

 

El territorio de Borgoña no es excesivamente grande, pero muy interesante, con cuevas prehistóricas, antiguas abadías, hermosos viñedos y castillos centenarios; y una larga y apasionante historia.

 

Con un coche de alquiler en Borgoña podrá descubrir la región a su rimo, sin tener que atenerse a horarios. Auto Europe dispone de una amplia gama de categorías a precios muy atractivos, desde utilitarios pequeños ideales para visitas urbanas, hasta elegantes descapotables o suntuosos todoterrenos, diseñados para desplazarse entre los viñedos o caminos más desafiantes.

 

Famosa por sus pintorescos lagos, sus verdes pastos y sus onduladas colinas, la belleza natural de Borgoña es increíblemente serena, con muchos lugares interesantes que visitar, entre ellos más de 300 iglesias, muchas de las cuales se consideran obras maestras de la arquitectura gótica

 

Su exuberante paisaje de verdes praderas y profundos bosques está salpicado de lugares y monumentos históricos, con decenas de capillas románicas bien conservadas y abadías medievales, además de albergar algunos de los pueblos más pintorescos de toda Francia.

 

El Parque Natural Regional de Morvan de más de 285.000 hectáreas es el pulmón verde de la región y permite disfrutar de muchas actividades al aire libre como el senderismo, la observación de aves, montar a caballo, el ciclismo de montaña, practicar la canoa-kayak y el rafting.

 

Borgoña cuenta con un clima templado con cantidades moderadas de lluvia y abundantes días de sol. Esto favorece enormemente la producción local de vino y hace que sea un agradable viaje por carretera. Es un viaje agradable durante todo el año, aunque la mejor época para disfrutar de la zona es de junio a septiembre.

 

El vino, por supuesto, es uno de los principales atractivos de la región, con muchos viñedos prestigiosos que visitar, sobre todo en la región de la Côte d’Or y sus alrededores, donde se elaboran algunos de los mejores vinos de Borgoña.

 

El nombre de Cote d’Or hace referencia al color dorado que la ladera presenta los atardeceres de otoño, al departamento y la orientación de los viñedos, que se dividen en dos zonas: Côte de Nuits al norte y Côte de Beaune al sur.

 

La ruta de los vinos de Borgoña más conocida, que pasa por pintorescos pueblos y bodegas es conocida como la Ruta de los Grandes Crus. Está muy bien indicada y preparada para recibir a los visitantes, para que disfrute al máximo del encanto del lugar con visitas, catas, etc.

La deliciosa cocina de Borgoña también es conocida en todo el mundo, sobre todo sus dos platos estrella: el “bœuf bourguignon” y el “coq au vin”. Otras delicias locales son el “jambon persillé” (jamón con sabor a perejil), el “poulet à la moutarde” (pollo con salsa de mostaza) y el “pôchouse”, un sabroso guiso de pescado de agua dulce.

Muchos de los que visitan Borgoña por primera vez comienzan su viaje en Auxerre, una ciudad pintoresca y de gran relevancia histórica. Sus calles estrechas y empedradas, encantadoras plazas, en las que es habitual comer al aire libre durante los meses de verano, tienen un atractivo especial. La abadía benedictina de San Germán, construida hace más de mil años, es una parada imprescindible.

Dijon, antigua capital del Ducado de Borgoña, es otro punto de partida idóneo para sus vacaciones en coche por Borgoña. Atesora muchos monumentos y atracciones turísticas para visitar, como las elegantes mansiones “hôtels particulier”. Fueron construidas por los duques y todavía hoy adornan la ciudad con sus bellas fachadas. La más importante es el Palacio de los Duques, que alberga el magnífico Museo de Bellas Artes, uno de los mejores museos de Francia.

El encantador pueblo de Vézela, con una impresionante basílica románica, es otro de los lugares que no puede dejar de visitar, cuando recorra la zona en coche. Este pueblo, uno de los primeros lugares del país declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, está catalogado como “Plus Beaux Village”, uno los pueblos más bonitos de Francia, y cuenta con unas vistas impresionantes de la cordillera de Morvan, situada en las proximidades.

Beaune desborda encanto medieval y su centro histórico es una delicia. La localidad es el centro del comercio del vino de Borgoña desde el siglo XVIII y cuenta con una de las mayores redes de bodegas del mundo, lo que la hace de visita obligada para los amantes del vino.

Borgoña cuenta con una larga lista de localidades pintorescas para visitar. Entre ellas no podemos olvidar a Noyers-sur-Serein, una ciudad medieval intacta con un impresionante museo de arte, o la ciudad romana de Autun, famosa por su anfiteatro romano, sus antiguas puertas y los imponentes restos del Templo de Jano, construido en el siglo I d.C.